Este capítulo explora algunas de las propiedades del activismo durante el kirchnerismo en Argentina, más precisamente, las relaciones que se construyen entre el compromiso militante y el trabajo en el Estado. Con este propósito, se analiza el significado y las prácticas asociadas con lo que los activistas definen como “gestión militante”32, es decir, con una militancia “por”, “para” y “desde” el Estado impulsada en el marco de agrupaciones juveniles kirchneristas. El interés por estas formas de militancia es doble. Por un lado, porque permite mostrar algunas de las transformaciones más significativas en las maneras de tramitar los compromisos en el presente. Por otro, porque es un espacio fértil para analizar uno de los rasgos de los grupos juveniles creados recientemente y que se reconocen como “oficialistas”, esto es, como adherentes a las gestiones de Gobierno kirchneristas. Los jóvenes nos muestran otras alternativas de participación en las que se valoran los procesos y movilizaciones colectivas. Así mismo, los jóvenes nos enseñan la importancia de que estos procesos nazcan desde los territorios y no sean impuestos desde el Estado y, en general, de las institucionalidades.