El Grupo de Trabajo CLACSO Infancias y juventudes quiere expresar su profunda preocupación ante la vulneración de derechos y violencias múltiples de las que son víctimas miles de niñas, niños y jóvenes de América Latina en el contexto de crisis sanitaria global por el Covid 19; así como frente a las desigualdades sociales que se acrecientan con las medidas que se toman para proteger la economía y no las comunidades.

Los reportes y notas periodísticas narran de forma cotidiana la crisis económica que provoca el virus, sin embargo, la situación de niñas, niños y jóvenes se invisibiliza. Escasos reportajes develan la presencia de miles de niñas, niños y jóvenes de América Latina y el Caribe que han dejado sus estudios porque la educación a distancia no llegará para ellos y ellas, a saber que las condiciones de conectividad simplemente no existen y los recursos tecnológicos no son parte de su realidad. Otros y otras miles se encuentran confinados con sus padres o con comunidades en albergues o centros de protección y no cuentan con espacios físicos adecuados y recursos tecnológicos que aseguren su óptimo desarrollo y participación en la educación a distancia.

Los alimentos en las mesas de los niños, niñas, jóvenes y de sus familias u otros agentes relacionales empiezan a escasear como resultado de los recortes laborales de sus padres, madres o acudientes o de ellos y ellas en el caso de los y las jóvenes y la imposibilidad de generar recursos diarios. En este marco de adversidades, queda en evidencia la desigualdad social y las violencias intrafamiliares que se exacerban, siendo los niños, niñas y jóvenes las víctimas principales y colaterales de esta crisis sanitaria.

Muchas de las movilizaciones que venían dándose en nuestros países se vieron frenadas por el confinamiento, pero las esperanzas a las que nos invitan los niños, niñas, jóvenes y sus agentes relacionales en la reinvención de mundos nuevos continúan, siendo tan necesarias las acciones de los Estados como las luchas concretas que abren posibilidad de anunciar un mundo nuevo a través de la movilización.

Por ello, como GT de “Infancias y Juventudes” exigimos a las autoridades de todos países de América Latina y el Caribe ceñirse a las normas de la Convención sobre los Derechos del Niño – y la Niña – y a la Convención Iberoamericana de derechos de los jóvenes para cumplir y garantizar los principios fundamentales establecidos en dichos documentos:

• La no discriminación.
• El interés superior del niño y la niña – que más allá de proponerse como superior frente a otros y otras, consideramos debe reconocer los intereses y el cuidado de las vidas de los niños, niñas y jóvenes y de sus agentes relacionales –.
• El derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo.
• La participación infantil y juvenil.

Asimismo, es necesario realizar un llamado a los Estados Latinoamericanos y Caribeños para que inviertan en infraestructura, servicios básicos y renta básica universal para garantizar el cumplimiento de lo pactado internacionalmente y con ello, aseguren que el fin del confinamiento sea estratégico y organizado; identificando factores sanitarios y económicos de manera complementaria.

23 de Abril de 2020
Grupo de Trabajo CLACSO
Infancias y juventudes